Opinión

COVID-19, responsabilidad de todos

15 de marzo de 2020

El COVID-19,  como se llama a la enfermedad producida por un nuevo virus (SARS-CoV-2) aparecido en la ciudad china de Wuhan y que se ha propagada a más de 140 países en todo el mundo y ha afectado todos los continentes, es una infección de síntomas respiratorios leves que ha demostrado tener la capacidad de transmitirse de persona a persona a través de las gotitas de saliva al toser.

Tiene un período de incubación que puede llegar hasta 14 días. Produce síntomas como tos seca, fiebre y puede haber dificultad respiratoria. Generalmente tiene un curso benigno, inclusive muchas personas cursan asintomáticas (sin desarrollar síntomas).

Las personas de riesgo para evolución grave son las mayores de 65 años y aquellas que padecen alguna enfermedad crónica (diabetes, hipertensión arterial, enfermedad pulmonar o cáncer). A este último grupo etario debe ser al que se le dirigirán las medidas de prevención más estrictas, e inclusive, aislamiento social.

Alrededor del 81% de los pacientes infectados sintomáticos con COVID-19 desarrollan síntomas leves y se recupera sin problema.

El 14% desarrolla neumonía y dificultades respiratorias, de los cuales, una minoría fallece por cuadro grave. Este último grupo representa el 3% del total de infectados.

A pesar de la baja letalidad, hay muchas noticias al respecto porque es un virus desconocido hasta el momento y contra el cual nadie tiene inmunidad y tampoco existe vacuna hasta el momento. 

Se han tomado medidas que parecieran exageradas, pero ante el desconocimiento de su comportamiento, es mejor tomar estas medidas. Cómo la información viaja más rápido que lo que demora en transmitirse el virus, mucha gente especula antes que ocurra la infección. 

Esto puede crear pánico, que es un mal consejero y nos impulsa a tomar decisiones, muchas veces equivocadas.

Lo importante es que todos seamos responsables y cuidemos nuestra salud. Tenemos que seguir las recomendaciones que ha dado el personal técnico del MINSA y el Instituto Conmemorativo Gorgas, que son las entidades idóneas.

Pero estas medidas las tenemos que practicar todos los habitantes, lavarnos las manos frecuentemente y taparnos la nariz y boca al toser, trabajar desde las casas en la medida de lo posible y evitar las aglomeraciones de personas. Cuidar sobre todo, a los mayores de 65 años y cuando aparezcan los casos, evitar que ellos vayan a lugares de aglomeración de personas. 

Este tipo de brote afecta mucho el sistema de salud porque implica consumo de gran cantidad de insumos médicos y de horas de trabajo del personal. 

De ahí que tenemos que ser muy responsables en la solicitud de atención médica, sobre todo en los cuartos de urgencias. Se ha habilitado la línea 169 para guiar a las persona con alguna duda, pero debe usarse con mucha responsabilidad y no para bromas. 

Miguel  A.  Mayo
[email protected]
@mayogastro

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR