Opinión

Efectos del uso del cannabis en la salud

09 de marzo de 2020

La planta  Cannabis sativa posee una gran cantidad de sustancias llamadas cannabinoides, que son las responsables de los efectos que tiene.

Los cannabinoides son sustancias químicas capaces de activar un sistema fisiológico (sistema endocannabinoide) presente en todos los mamíferos, incluyendo al ser humano. Realmente hay muchos cannabinoides, pero los más comunes son:
-Tetrahidrocannabinol (THC): Es el principal componente estimulante de la planta. Actúa como euforizante, aumenta el apetito, es antiemético (contra los vómitos) y antiinflamatorio. Actúa sobre los receptores CB1, asociados a procesos de dolor.

Es el componente adictivo de la planta.
-Cannabidiol (CBD): Reduce el efecto sicoactivo del THC. Actúa como ansiolítico, analgésico, anticonvulsivo y antiespástico (en esclerosis lateral amiotrófica).
-Cannabinol (CBN): Es sicoactivo; pero, medicinalmente, actúa como sedante, anticonvulsivo, analgésico y antiinflamatorio.

El cannabis (también conocido como marihuana) es la sustancia psicoactiva ilegal de mayor uso en el mundo. Sus efectos de este tipo se deben a los receptores de tetrahidrocannabinol (THD). La afección en la salud se desarrolla en el 15% de los usuarios y se caracteriza por defecto cognitivo, mal desempeño escolar o laboral, o sicosis.
Se calcula que alrededor del mundo hay cerca de 250 millones de usuarios y en Centroamérica debe haber 1 millón de ellos.

En Panamá, según una encuesta del 2015, el 5.6% de la población entre 12 a 65 años lo ha usado alguna vez en la vida; y el 0.8% lo usa regularmente, siendo mucho más frecuente en hombres que en mujeres. El grupo entre 18 a 34 años es el más afectado.

En general, factores de riesgo como sexo masculino, adolescencia, baja escolaridad, etnia negra o mestiza, bajo ingreso económico, empleos informales y amigos viciosos, definen a los usuarios. Los fumadores de cigarrillos y tomadores frecuentes de alcohol tienen seis veces más riesgo de usar marihuana que aquellos no fumadores. Por otro lado, el uso de otras sustancias como cocaína y estimulantes también representa un factor de riesgo importante para abusar de la marihuana.

Los efectos deletéreos se presentan con más frecuencia si su uso inició a los 14 años o antes, ya que puede producir alteraciones cognitivas irreversibles (sobre todo en la memoria, atención y aprendizaje). En esta edad, podría interferir con el sistema endocannabinoide endógeno.

Las personas con trastornos psiquiátricos (depresión, enfermedad bipolar, ansiedad y síndrome de déficit atencional) tienen de 2 a 3 veces más riesgo de sufrir del abuso del cannabis.

Aunque mucha gente piensa que el uso de cannabis no causa daños a la salud, realmente no es cierto, ya que se ha asociado a muertes por accidente; además, los consumidores de cannabis tienen 50% más posibilidades de lesiones y visitas a los cuartos de urgencias, que aquellos que no lo usan.

Definitivamente, el uso de marihuana produce cambios en algunas áreas del cerebro (tamaño y funcionamiento), que usualmente afectan la capacidad de concentración, alteraciones en la memoria y aprendizaje. El uso de esta sustancia también se asocia a cáncer de pulmón, cabeza, cuello y testículos.

Además, disminuye el conteo de esperma y su movilidad, por lo que puede ser causal de infertilidad masculina.

Últimamente, se le han atribuido beneficios terapéuticos en varias enfermedades, como epilepsia de difícil control, síndrome de desgaste de enfermedades crónicas (como el cáncer), ansiedad extrema, dolor intratable (sobre todo de origen neuropático) y en la espasticidad y control vesical de la esclerosis múltiple resistente a otros tratamientos.

Hasta el momento no hay ninguna indicación en la cual sea el tratamiento de primera elección, más bien cuando en las enfermedades antes descritas, no han respondido a la terapia convencional.  Es importante conocer la relación de cannabidiol (CBD) con THD, ya que el primero tiene más propiedades ansiolíticas, analgésicas y antiepilépticas.
En todo caso, hay que tener mucho cuidado con el uso de esta sustancia, por la posibilidad de abuso y, sobre todo, de «trampolín» hacia el abuso de otras drogas que, como vimos, están asociadas.

Miguel  A.  Mayo
[email protected]
@mayogastro

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR