Opinión

Reflexiones sobre la ‘Estrella’ del gobierno

02 de marzo de 2020

El gobierno ha  manifestado, claramente, que  la educación  es “la Estrella” de su gestión. Como educador, creo que La frase no podía ser más hermosa y significativa. Las estrellas son guías que iluminan a los caminantes para  alcanzar sus sueños.

En la opinión pública  panameña se vislumbran  cautelosos pasos del Ministerio de Educación  en la dirección correcta. Quizá se percibe, además, que no hay tiempo que perder y debemos unir esfuerzos en la dirección correcta, para darle seguimiento a la Estrella.  

Pero, una  Estrella que nos anuncie  epifanía salvadora, que significa “manifestación, aparición o revelación”. Pensemos en una Estrella  como la que, en nuestra bimilenaria cultura, brilló  en Belén,  a sencillos pastores y a poderosos  reyes y reveló  una nueva era  de esperanzas, construida sobre valores anunciados en la escena familiar de la epifanía de  Belén; una comunidad de amor, un modelo; no un laboratorio ideológico.

En la familia se inicia la educación que la escuela, extensión de la familia natural,   perfecciona para alcanzar la plenitud de la persona.  La formación y el   enriquecimiento  moral  de la familia normal se  fortalecen  solamente en una democracia en donde se respeten la verdad de  su naturaleza. Valores que se inculcan y se practican en la familia, empíricamente, y que  la buena  educación escolar  fortalece y enriquece.

 Pero,  hoy día, estos valores     son negados y  atacados  por ideologías totalitarias, que separan la educación de los niños de sus padres y familias.  Es una lucha que  se debe enfrentar, en democracia, y   con la participación activa  de los ciudadanos, comprometidos  en organizaciones cívicas, políticas,  profesionales y demás.

 El Gobierno Nacional y el  Ministerio de Educación pueden estar seguros de contar con el apoyo de la inmensa  mayoría del pueblo en esta lucha por la familia y su derecho a la educación de sus hijos. No hay otro camino iluminado por la Estrella de la Verdad, que nos hace libres.

Miguel A Espino Perigault
[email protected]
* Periodista. 

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR