Soy el abuelo de Fianeth

Debo aceptar que lógicamente estoy invadido por la emoción de ser su abuelo, por lo que mis comentarios pudieran tener algún sesgo de parcialidad, aunque hago el esfuerzo para que no sea así. Es decir, lo que escribo a continuación trataré de ser lo más objetivo posible.

Fianeth Corro Madrid me ha dado a lo largo de su corta vida muchas razones para sentirme en extremo orgulloso, tanto en sus realizaciones personales como en sus logros profesionales.  Es una chica con determinación y objetivos muy claros.

Para mí es simplemente maravillosa. El fin de semana estuvo pleno de emoción. Viajé a Las Tablas para ser testigo de uno de sus más grandes sueños, convertirse en la reina de Calle Arriba de Las Tablas, cuestión que ambicionaba desde muy chica.

De eso soy testigo y por tanto doy gracias a Dios por esta bendición concedida. A Fianeth le apasionó desde muy niña el baile, el modelaje y ser una excelente alumna. Esto último lo demostró con creces tanto en el IPA como en la USMA donde se graduó hace un par de años con el Primer Puesto de Honor en la Facultad de Comunicación Social.

 La vida me ha bendecido con una descendencia muy hermosa. Otras dos nietas muy bellas. Allí están Amelí y Daniela, hijas de mi hijo Abdiel, y un nieto varón que es hermanito de Fianeth, de mi otro hijo, Euclides. 

He recibido muchas felicitaciones por la extraordinaria participación de Fianeth y su reinado, que como bien se le definió “era la Reina Soñada”.

Hizo desborde de alegría, derramó su carisma sin medirse, y para muchos, y así lo pienso igual, logró un triunfo indiscutible e inapelable en el carnaval tableño. Esta fue su sexta corona. Ha sido reina de belleza local e internacionalmente.

No tengo la menor duda que seguirá triunfando, convirtiéndose en una gran profesional, superando incluso a quien estas líneas escribe. Tiene un hermoso futuro por delante. Te amo.* El autor es periodista.