Opinión

‘Visión Mundial’

18 de febrero de 2020

 Panamá,  tanto por su envidiable posición geografía como por tener un Canal que es quizás la más importante vía de comunicación comercial en el mundo actual, existe dentro de un contexto mundial donde una “visión mundial” conforme con la realidad holística de su entorno es necesaria.

 A través del Canal de Panamá se moviliza gran parte de la mercadería comercial que viaja entre continentes, por lo que es de mucho interés para las grandes potencias económicas y comerciales del mundo mantener relaciones internacionales muy activas y dinámicas con el país.

Además del Canal, el Centro Bancario y Financiero, las facilidades que ofrece la logística de sus puertos y de infraestructura de transporte interno entre los dos grandes océanos no es nada despreciable para los fines extraterritoriales de las grandes empresas de transporte comercial a nivel mundial.  

Para manejarse con efectividad y eficiencia dentro de este contexto mundial globalizado, es importante, y casi obligatorio, desarrollar una capacidad de oferta de servicios a todos estos interesados en las actividades del Canal y las financieras, para lo cual la modernización del marco educativo del país es tarea necesaria, pero aún pendiente.

 El desarrollo de talentos nacionales que puedan ser productivos, competitivos y reconocidos a nivel mundial, requiere de la implantación de un “marco educativo de calidad”.  

El mundo cambia tan rápidamente que, en términos tecnológicos con innovaciones desarrolladas por esa capacidad de los talentos de dichos países desarrollados, que son recursos humanos preparados y entrenados para crear soluciones.

Este aspecto constituye la genialidad del sistema capitalista, que no ofrece el sistema socialista, el cual se mantiene anquilosado en una parálisis conceptual que pretende la repartición de la pobreza por parte iguales para todos aquellos que hayan quedado atrapados en este tipo de sistema, haciendo la salvedad que quedan exentos de ese sacrificio las cúpulas que dominan el poder político en dichos países socialistas.

 Es una realidad comprobada, partiendo de estratos aún menores que los del Panamá que vivimos hoy, que la adopción de políticas de Estado para fomentar el desarrollo de sus recursos humanos bajo un marco de “educación de calidad”,  ha sido la vía  para alcanzar tal desarrollo a un paso significativamente rápido.

  Hay que anotar que estos países, hoy desarrollados, obtuvieron el apoyo o participación de talentos provenientes de países más desarrollados, que aportaron su conocimiento en una forma practica y docente hasta que se obtuvo la capacidad nacional. 

Cristóbal Silva 
[email protected]
* El autor es ingeniero. 

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