Opinión

Golpe de calor: el exceso también es malo

09 de febrero de 2020

La temperatura  corporal normal es alrededor de 37.2 °C, y cuando hay variaciones importantes en el ambiente, el ser humano hace los cambios fisiológicos necesarios para mantenerla constante y que las funciones corporales se desarrollen normalmente.

Cuando hace mucho calor, el cuerpo –para compensar– desarrolla dilatación de los vasos sanguíneos y esto libera calor. Por eso se suda (y se pierden muchos electrolitos), pero también se baja la presión arterial y esto aumenta el trabajo cardiaco. Cuando la humedad supera el 75%, la sudoración –como método para liberar calor– pierde eficacia, ya que no hay evaporación.

Toda estos cambios, si no se recuperan pronto, pueden favorecer el desarrollo de un «golpe de calor», que es una afección grave; incluso puede comprometer la vida de la persona. En realidad, esta afectación es un contunuum caracterizado por estrés por calor, calambres, agotamiento, golpe de calor y muerte.

El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico realizado en ellas. Es la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40 °C o más.

El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia. Si no se trata rápidamente, puede dañar el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte. Son especialmente vulnerables las personas de la tercera edad y los niños, pero también los diabéticos y las personas con enfermedades mentales.

En Panamá, debido a la combinación de altas temperaturas con humedad elevada, la propensión a deshidratarse es muy frecuente.

Por eso la recomendación de hacer ejercicios con ropa ligera y evitar las horas del mediodía. Usar mangas largas o ropa de plástico para sudar más, no es conveniente, ya que eso no es indicativo de mejores condiciones físicas; y la pérdida de peso que ocurre es por pérdida de líquido, el cual debe ser repuesto de inmediato.

El mejor líquido para reponer las pérdidas es el agua pura y las bebidas isotónicas (misma concentración de la sangre). Hay controversias sobre si frías o calientes.

Lo cierto es que en Panamá, con tanta humedad, probablemente lo mejor sea a temperatura ambiente o ligeramente más fresca.

Si eres testigo o piensas que una persona está deshidratada, lo adecuado sería obvio: hidratarlo y ponerle hielo en las axilas y región inguinal.

 

Miguel  A.  Mayo
[email protected]
@mayogastro

 

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