Opinión

Que se imponga la certeza de castigo

23 de diciembre de 2019

El nacimiento del Hijo de Dios, celebración universal, debe constituirse en la mejor oportunidad para meditar sobre muchos aspectos y acontecimientos que de una u otra forma nos afectan, ya sea positiva o negativamente.

Es decir, es la renovación de nuestra actitud ante la vida colocando en la balanza lo bueno, lo malo y lo feo. No es cuestión de pensar que en un acto de magia interior, quedaremos libres de toda culpa. Por lo contrario, es el mejor momento para convencernos que en nuestra vida no hay efecto sin causa, ni causa sin efecto. Todo lo que ocurre en el universo es producto de nuestros actos. 

En Panamá se están produciendo eventos positivos en el afán de promover un cambio en la sociedad, pero a la par, hay una serie de actos inusuales que están afectando nuestra actitud hacia el futuro.

 Por un lado la violencia que se desarrolla en diferentes áreas, lo que no otra cosa que producto del pésimo ejemplo en la aplicación de justicia, donde incluso hemos llegado a pensar que somos un país donde los ciudadanos estamos huérfanos de “la certeza de castigo”.

Hay impunidad, no solo a nivel del antisocial producto de los estratos bajos de nuestra sociedad, sino de aquellos que utilizando puestos de alta jerarquía en la administración pública se han enriquecido a costa de actos corruptos creando precedentes que tienen que ser corregidos.

Tenemos un nuevo gobierno con Laurentino Cortizo a la cabeza, quien en cada una de sus presentaciones está enviando un mensaje que nos asegura que todos estos actos serán sancionados y que se acabará con la impunidad.

 Dios nos habló de perdón, pero también de castigo. Es hora que todos iniciemos un cambio, entendiendo que ya fue suficiente. Porque si no lo hacemos, el destino que le espera a este país, inexorablemente, será la ruina. Ni más ni menos.

Euclides Corro 
[email protected]

* El autor es periodista.
 

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