El cuidado de los pies en el diabético

Cada 30 segundos un diabético es amputado de uno de sus pies en alguna parte del mundo según la estadística de la Organización Mundial de la Salud.

Las causas para que esto ocurra suelen ser los daños al aparato circulatorio y a los nervios que van a las extremidades inferiores a estos se les llama vasculopatías y neuropatías diabéticas. Pero existen procedimientos sencillos que pueden disminuir mucho la incidencia de estos problemas:

El control correcto de los niveles de azúcar en la sangre es esencial así como el control del nivel de las grasas en la sangre como colesterol y triglicéridos y sobre todo el colesterol malo. Pero hay cuidados directamente dirigidos hacia los pies que pueden disminuir mucho la probabilidad de que una lesión inicial puede llegar a convertirse en la causa de una amputación. Dentro de estos ocupa el lugar número uno el aseo diario de los pies con agua corriente y un jabón suave.

El corte de las uñas debe ser realizado por personal profesionalmente entrenado y debe llevarse a cabo con el equipamiento correcto y no con instrumentos no específicos para ese fin. Debe cuidarse con esmero las lesiones pequeñas que pueden haber sido originadas por unos zapatos apretados por el la falta de uso de calcetines por quemaduras en superficies calientes o heridas punzantes por espinas o piedrecillas en el camino.

Tienen gran importancia las infecciones por hongos que afectan la piel en los espacios interdigitales o también en las uñas de los pies puesto que los hongos van a alterar la piel haciéndola fácilmente susceptible a las infecciones bacterianas que se profundizan y van hasta lugares como los huesos y articulaciones y una vez instaladas allí es muy difícil que se puedan remediar utilizando solamente antibióticos Es por eso que muchas veces hay que recurrir a la amputación del pie. Cada persona debe mirar sus pies incluyendo la planta cada día para detectar lesiones pequeñas que pudiesen crecer y convertirse en grandes problemas. El diabético nunca debe andar descalzo.

El calzado debe ser suave por dentro para proteger la piel pero lo bastante fuerte en su aspecto exterior como para impedir traumas Pues aún unos pequeños golpes, como tropezar con la pata de una silla o de una mesa puede dar origen a una herida que termine en una catástrofe. Y es por eso que uno de los lemas de la escuela para diabéticos, es que "las pequeñas lesiones requieren grandes atenciones" si quieres aprender un poco más de esto acude a las reuniones son gratis pero necesitas separar cupo Llamando al 229 5455. Y sígueme en instagram @doctorgaitan

Dr. Edgardo Gaitán
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