Otro 20 de diciembre
Han transcurrido 30 años de un acto de violencia jamás justificado, salvo para quienes querían y quienes fueron utilizados para retoma del poder por ciertas élites sobre nuestra nación.
Reconozco errores y actos no humanos pre- invasión. Cuando los organismos de seguridad mundial revelen las verdaderas causas de esta acción, caerán muchas leyendas oscuras. El pueblo norteamericano como nuestro pueblo está lleno de grandes ciudadanos solidarios y justos. Son sus minorías gobernantes tanto allá como acá los que festejan estas acciones. Estamos seguros que muchos de ellos sin importar si llevan o no uniformes, ponderaron después que no era necesaria esa acción.
Las razones que justifico el entonces Presidente de Estados Unidos para invadirnos, se desplomaron. Panamá recobro algunos derechos, pero en general hoy los índices de inseguridad, narcotráfico, la democracia con instituciones débiles, desigualdades económicas ,sociales y políticas, dejan al descubierto que las promesas post invasión se diluyeron. Propios organismos de Estados Unidos y otros internacionales nos señalan nuestras falencias La justicia internacional está haciendo su papel sobre las víctimas de la invasión. Panamá y sus gobiernos aún no declaran este día como duelo nacional.
No importa que causas llevaron a muchos panameños valientes a inmolarse y sufrir vejámenes. La Nación debe reconocerles que defendieron con su vida y riesgos de muerte la Patria mancillada. Muchos aún están vivos y en lo más recóndito de su alma satisfechos de haber cumplido con nuestra Constitución. Me refirió a los que defendieron el terruño, no a los que dentro del curso del conflicto cometieron errores. Que ese día sea declarado como Día de Duelo Nacional, sirva también para hacerles un reconocimiento.
Que la Patria, se recupere.
* El autor es médico.
Eduardo Reyes Vargas
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