Opinión

Nuevo procurador: Una decisión balanceada

12 de diciembre de 2019

Eduardo Ulloa Miranda es un conocido penalista de la localidad, defensor de la civilidad y acción judicial intachable.

Su designación como nuevo Procurador General de la Nación podrá marcar un antes y un después en la medida en que responda a las expectativas que de él se hace la sociedad.

Temprano para evaluaciones. Lo que si se puede decir es que su designación concluye un proceso accidentado, lamentable en rigor, y abre para la ciudadanía una oportunidad de re-encausar la administración de justicia, de ganar para ella la credibilidad perdida en el último lustro.

De su designación se desprenden, sin embargo, algunas conclusiones que podrían estar dando origen a una nueva realidad en el país. La de un procurador general totalmente alejado del partido en gobierno, por ejemplo.

Mas que una decisión para complacer a alguien, la que ha tomado el presidente Laurentino Cortizo parece destinada a invitar a otras corrientes políticas a hacer parte de una gestión que dé seriedad y avale lo que en materia judicial debe ser el presente quinquenio.

Desde el primero de julio pasado cuando tomó posesión, Cortizo habló de la firmeza con que deben actuar jueces y magistrados, sin que les tiemble la mano y sin dejarse presionar de nadie.

Por sus decisiones, Cortizo se ha convertido no solo en partidario de un poder judicial independiente, sino en un retador abierto de aquellos detractores que, temerosos de que el partidismo estuviera por encima del Estado, ahora tendrán que reconocer la imparcialidad del mandatario.

Ulloa Miranda, entre tanto, tiene en sus manos la posibilidad real de convertirse en el renovador de un despacho tan importante como lo es la Procuraduría General de la Nación, siendo objetivo en su actuación, depurando la parcialidad que se entronizó en la principal Fiscalía del país, devolviendo a la Nación un Estado de Derecho violentado tantas veces en el último lustro.

Reiterada desde la elección de los nuevos magistrados para la Corte Suprema de Justicia, la actuación de Cortizo ha sido significativamente  saludable para la justicia panameña, ahora le toca a los designados demostrar  cuanta certeza ha tenido.

 

Julio Bermúdez Valdés
[email protected]

 * El autor es periodista. 
 

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