La lección de Evo Morales

Los acontecimientos políticos ocurridos en el Estado Plurinacional de Bolivia con su presidente Evo Morales, que renunció el domingo  24 de noviembre, en medio de protestas generada por las elecciones del 20 de octubre, deja muchas lecciones para los estudiosos de los fenómenos políticos latinoamericanos.

 Evo Morales; descendiente de una familia de agricultores y criadora de llamas, a sus 15 años, frustrado por no haber podido hablar con el presidente de la época en una visita escolar, prometió a sus amigos que algún día sería presidente.

En 1995, cuando ya se había formado como un líder cocalero de los indígenas quichuas o aymaras, le respondió un insulto a un oficial en la cárcel de Copacabana diciéndole: “este indio de mierda va a ser tu presidente” Se unió al Partido Movimiento al Socialismo en 1997, Morales fue propuesto como diputado.

Ganó espacio político hasta que en 2005 y con el 54 % de los votos se convirtió en presidente de los bolivianos.

Muchos lo ven como un héroe, alaban su férrea política económica de nacionalización de hidrocarburos que le valió a Bolivia un crecimiento del pib del 5 % en sus primeros años de gobierno: el llamado “milagro económico boliviano”.

De acuerdo a cifras de entidades internacionales entre ellas el FMI, redujo el analfabetismo de  13.0 % hasta 2.4 %,  el desempleo bajo de 9,2% hasta  el 4,1% la pobreza moderada  del 60% al 34,6% y la pobreza extrema estaba en 38,2%   hasta el 15,2% .

Datos del Banco Mundial muestran que el pib de Bolivia tuvo un crecimiento sostenido en casi todos los años por arriba del 4 %, con el mejor dato en 2013 de 6.8 %. Según estudiosos del comportamiento de la epidermis política de Latino América, la senda que debió recorrer Evo Morales era la de presidir unas elecciones amplias y limpias, sin su participación y luego, en el próximo torneo electoral, regresar  por la puerta ancha al solio presidencial , pero pudo más la ambiciones de unos cuantos, a la sensatez de un buen político.

Esa es la lección del ascenso y caída de Evo Morales Ayma.

Melquiades Valencia 
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* El autor es periodista.