Un momento de convivencia

  A poco tiempo para que todos comiencen a prepararse para las celebraciones de diciembre, es importante que tomen en cuenta que la importancia de estos acontecimientos, además de festejar el nacimiento de Jesús en nuestros corazones, de expresar bondad y ayudar al que menos tienen, es la convivencia con los seres queridos;  más que dar un obsequio costoso o de moda. 

La calidad de tiempo que le dediquemos a nuestros seres queridos les quedará para siempre grabado en sus memorias, mientras,  lo material es efímero, solo se conserva o recuerda por un tiempo prolongado y es como si no hubiéramos hecho nada.

 Si bien es cierto que los presentes son una muestra de cariño,  que la mayoría espera con ansias, en especial los niños, no se debe negar que fomentarles a los más pequeños el espíritu navideño y las actividades religiosas,  harán que siempre estén cerca de Dios; un hábito que es fundamental en sus vidas. 

 Los infantes que viven la Navidad en familia aprenderán de sus progenitores el valor de la solidaridad, la seguridad y la unión, todo esto les ayuda a futuro a socializar mejor, ser más felices, dar amor sin necesidad de gastar mucho y lograrán un adulto más seguro de sí mismo.

Karoline Santana
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* La autora es periodista.