Opinión

Las peligrosas influencias

11 de noviembre de 2019

Desde hace algún tiempo he notado que los “influencers” o “instagramers” panameños promocionan o son eco de suplementos alimenticios, dietas o tratamientos estéticos, que incentivan a sus seguidores a comprarlos y a aplicarlos, pero ¿son responsables estas recomendaciones o, al menos, están facultados para darlas? Algunos hasta sugieren sus propias técnicas anticonceptivas y regímenes alimentarios, pero olvidan que gran parte de sus seguidores son adolescentes que, sin pensarlo dos veces, replican esas prácticas, muchas veces peligrosas.   Comunicar no es un relajo, y tener notoriedad en la vida pública no te hace un experto en temas de salud, por lo que cualquier comentario de esa índole debe dirigirse con cautela; las consecuencias de una opinión desacertada podría atañer graves consecuencias. 
Hay que aclarar, ser la cara de una marca no tiene nada de malo, pero incentivar a otros a utilizar productos o métodos inventados, sin criterio alguno, es aprovecharse de la susceptibilidad de las personas.  Y más cuando son individuos que han logrado, en la mayoría de los casos, buen físico a punta de cirugía estética, y no de dietas o espíritus milagrosos. 
No podemos olvidar que, aunque por los “influencers” se conocen las novedades del mercado, existen expertos cuyas opiniones están fundamentadas, por lo que cualquier decisión trascendental en nuestra vida debe ser consultada con ellos, si no que queremos ser víctimas de métodos fraudulentos y riesgosos. 

Eliened Ortega
[email protected]
* La autora es 
periodista. 

TE PUEDE INTERESAR