Opinión

Dr. Gaitán: Diabetes y osteoporosis

27 de octubre de 2019

El Siglo 21, en cuanto a salud parece, va a estar caracterizado por el avance de las enfermedades crónicas no transmisibles, a las que también se les reconoce como enfermedades de transmisión social.

Esto es debido a que no existe un agente patógeno causal, como ocurría con las grandes epidemias de siglos anteriores como: el cólera, el tifo, la peste o la tuberculosis; que dieron por sí misma grandes batallas a la humanidad hasta conseguir aplacar su impacto.

Por el contrario en las enfermedades de transmisión social lo que priva son los hábitos que se han establecido en la conducta de las personas, como ejemplo tenemos una mortalidad importante derivadas solamente del hábito de consumir tabaco y sus derivados.

Pero hoy quiero referirme a la osteoporosis una enfermedad que se caracteriza por la por la pérdida de la masa ósea de los huesos y que durante mucho tiempo fue vista como simplemente una característica más del proceso de envejecimiento hasta que hace un tiempo atrás se descubrió que no todos los viejos tienen osteoporosis y se procedió a la investigación que dio como resultado el establecimiento de esta alteración como una enfermedad de modo  propio.

La fragilidad ósea de la osteoporosis produce 600,000 caídas MORTALES, en el mundo y muchos más quedan discapacitados. Los pacientes que padecen diabetes tipo 1 suelen presentar estadísticamente mayor presencia de osteoporosis. Los pacientes con diabetes tipo 2 suelen presentar aumento de la masa ósea en los exámenes realizados para determinarla. Pero en ambas vertientes es notorio el incremento en el número de fracturas, mostrándonos que, independientemente de que haya un aumento de la masa ósea en los diabéticos tipo 2, lo que se ha producido es un hueso de mala calidad, frágil y quebradizo.

En la actualidad existen tratamientos exitosos para el control de la osteoporosis, así como de la diabetes e incluso empiezan a perfilarse líneas terapéuticas en donde un solo agente puede mejorar ambas condiciones a la vez.

Esto es muy promisorio y no veo como lejano un futuro en donde con un solo medicamento podemos mejorar el nivel de azúcar en la sangre, los lípidos y la calidad del hueso de la persona así como disminuir la incidencia de enfermedades cardiovasculares. Pero, menos que cambiemos los hábitos nocivos como el tabaquismo el sedentarismo y la mala alimentación que producen la obesidad, diabetes e hipertensión, los costos, el sufrimiento, el dolor y las muertes seguirán siendo una carga difícil de afrontar.Dios nos coja confesados, más nos vale.

Si quieres aprender más de estos temas te recomiendo sumarte a la escuela para diabéticos, es gratis pero, necesitas reservar cupo, llama al 229-5455.

 

Dr. Edgardo Gaitán
[email protected]
Instagram: @doctorgaitan

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