Panamá deporta a 30 migrantes ecuatorianos que cruzaron selva del Darién
Panamá deportó este jueves a 30 migrantes ecuatorianos que ingresaron al país a través de la inhóspita selva del Darién, fronteriza con Colombia, en el marco de un acuerdo con Estados Unidos.
Este es el primer grupo de ecuatorianos que deporta Panamá bajo el convenio firmado el 1 de julio, mediante el cual Washington se comprometió a financiar con seis millones de dólares la deportación desde el país centroamericano de migrantes que crucen la selva en su travesía hacia Estados Unidos.
Esposados, y divididos en tres grupos, los migrantes subieron en fila a un avión en el aeropuerto de Albrook de la Ciudad de Panamá, constataron periodistas de la AFP.
Algunos llevaban grilletes en los pies y otros iban cubiertos con una capucha para protegerse de la lluvia, ante la mirada de más de una veintena de funcionarios del Servicio Nacional de Migración.
Los agentes también revisaron con un detector de metales a los migrantes antes de subirlos a la aeronave, que despegó minutos después rumbo a Manta, Ecuador.
Con las deportaciones, el gobierno del presidente José Raúl Mulino busca frenar la migración por el Darién.
Esta peligrosa jungla se ha convertido en un corredor para los migrantes que, desde Sudamérica, tratan de llegar a Estados Unidos, pese a enfrentar peligros como ríos caudalosos, animales salvajes y grupos criminales.
Bajo el acuerdo con Estados Unidos, Panamá ha deportado a 89 migrantes en nueve días, incluidos los 30 ecuatorianos de este jueves.
Antes envió a Bogotá dos aviones con deportados, un primer vuelo con 29 colombianos y el segundo con 30 más.
Mulino señaló que el 3 de septiembre serán deportados 70 migrantes de India.
En 2023 más de 520.000 personas cruzaron el Darién, según cifras oficiales panameñas.
Este año, al menos 236.000 migrantes, entre ellos más de 157.000 venezolanos, realizaron esta travesía. También la hicieron 14.900 colombianos, 14.700 ecuatorianos y más de 12.000 chinos.
Durante la campaña electoral, Mulino prometió “cerrar” el Darién a la migración, pero una vez en el poder matizó esas declaraciones y dijo que no planeaba hacer repatriaciones “a la fuerza” sino voluntarias.
El mandatario también afirmó que las deportaciones serían únicamente de personas con antecedentes penales.
“Progresivamente, iremos haciendo lo que corresponde [para contener el paso de migrantes por la selva], pero me anima ver que arrancamos el acuerdo con Estados Unidos”, indicó Mulino tras el primer vuelo.