Defensa confía en probar la inocencia de empresarios chinos

Una denuncia anónima por la supuesta trata de personas, específicamente a venezolanos, en un local comercial ubicado en la provincia de Herrera causó la detención de los propietarios de Importadora y Exportadora Límite, el pasado mes de septiembre.

Los comerciantes alegan que su único error fue haber contratado extranjeros sin los permisos de trabajo que correspondían y niegan la explotación laboral. 

El abogado defensor de los empresarios, Roberto Moreno, dijo que “muchos venezolanos fueron a declarar y dijeron que no se les había amenazado” y agregó que “la llamada anónima decía que había personas que estaban siendo explotadas laboralmente”. Además indicó que los comerciantes permanecieron detenidos “un mes, primero conseguimos casa por cárcel y en la segunda audiencia país por cárcel; nosotros fuimos a la primera audiencia con 10 declaraciones y para la tercera con más de 20”.

Moreno detalló que “las primeras 10 declaraciones fueron de personas que trabajaban allí, después en la última audiencia llevamos vecinos y la señora que le fiaba la comida; ya logramos en la segunda audiencia más pruebas y elementos de convicción”. También mencionó que “estamos en fase de investigación, porque el sistema penal acusatorio tiene 4 fases”.  

“Confió que ante la cantidad de pruebas que hemos metido nosotros dijeran (fiscalía) que no tenemos caso y pedir sobreseimiento”, añadió.

El empresario Rong Lua Wu señaló que “con este caso perdimos muchos clientes, pero estoy tratando de recuperar la clientela. Esta empresa la inició mi papá, tenemos 35 años en el negocio, y vamos a seguir hacia adelante”. 

La empresa es un próspero negocio familiar de legumbres y verduras con operaciones en Azuero y el resto de las provincias. La empresa tiene al menos 20 empleados panameños.      

BLANCA MENDOZA
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