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El Nobel y una legión de admiradores esperan con misterio a Machado en Oslo

09 de diciembre de 2025

Una legión de admiradores venezolanos esperan con incertidumbre la llegada este martes a Oslo de la opositora María Corina Machado, la ganadora del Premio Nobel de la Paz, cuya conferencia de prensa fue postergada hasta una hora indeterminada.

"¿Dé dónde viene?", "¿dónde está?", "¿llegó o todavía no?". Las preguntas se multiplican sobre el paradero de la líder opositora venezolana, que vive en la clandestinidad desde agosto de 2024.

El Instituto Nobel, que el fin de semana anunció la presencia de Machado en la capital noruega, dijo el martes que la comparecencia prevista a las 13H00 locales (12H00) se prorrogaba.

Sin embargo, "todo indica que lograremos tener una conferencia de prensa hoy", indicó a la AFP, Erik Aasheim, portavoz del Instituto Nobel, el secretariado del comité que otorga el premio.

En el Grand Hotel, donde suelen alojarse los premiados al Nobel, su madre, Corina Parisca, sus hermanas y una decena de personas de su entorno aseguraban que no sabían dónde estaba, pero se mostraban confiados de su llegada.

En el pequeño centro de la capital noruega se ven desde el lunes figuras destacadas de la cultura, política y de medios desaparecidos venezolanos, todos en el exilio, que viajaron a Oslo para la entrega el miércoles del galardón.

A la ceremonia en la Municipalidad de Oslo están invitados los presidentes de Argentina, Javier Milei; Panamá, José Raúl Mulino; Ecuador, Daniel Noboa, y Paraguay, Santiago Peña, anunció la misma Machado en sus redes sociales.

Mulino declaró a la AFP en Oslo que viajó por la misma razón que otros presidentes "democráticos de la región", para "darle una gran felicitación a esa héroe de la democracia, al pueblo venezolano luchador".

El premio Nobel de la Paz está dotado de una medalla de oro, un diploma y una suma de 1,2 millones de dólares.

- "Incansable labor" -

Machado, de 58 años, ingeniera de profesión y madre de tres hijos, pasó a la clandestinidad luego de las presidenciales de julio que llevaron a la investidura de Nicolás Maduro.

La líder opositora, inhabilitada para los comicios, sostuvo que Maduro le robó las elecciones a su candidato, Edmundo González, y publicó copias de los votos emitidos en las máquinas de votación como prueba del fraude. El chavismo rechazó estas acusaciones.

En el poder desde 2013, Maduro está acusado de fraude electoral en los comicios de su segundo y tercer mandato. Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de Latinoamérica no reconocen su reelección.

Machado no ha aparecido en público desde el 9 de enero de este año, cuando asistió a una manifestación en Caracas en contra de la investidura de Maduro para su tercer mandato.

El Nobel a la opositora venezolana se anunció el 10 de octubre "por su incansable labor en favor de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia".

- Protesta en Caracas-

El mismo día de la premiación a Machado el chavismo se manifestará en Caracas, anunció el lunes el ministro de Interior de Venezuela Diosdado Cabello.

La entrega del Nobel coincide con el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico, donde ya murieron al menos 87 personas en ataques lanzados por Washington contra supuestas lanchas de narcotraficantes.

Machado, con ideas afines a Donald Trump, ha respaldado estas maniobras militares y ha ratificado su reconocimiento al presidente estadounidense, quien había reclamado para sí mismo el Nobel de la Paz.

"Venezuela necesita de su liderazgo y de la coalición internacional que se ha configurado (...) que están cortando las fuentes de financiamiento criminal, que son las que sostienen a este régimen", dijo sobre Trump en una entrevista a AFP en octubre desde la clandestinidad.

Además de la expectativa por su aparición en Oslo se suma la duda sobre cómo regresará a Venezuela.

El fiscal general de Venezuela advirtió en noviembre a la AFP que la nobel de la paz será considerada "prófuga" si abandona el país.

El analista Michael Shifter, profesor adjunto de la Universidad de Georgetown y expresidente del Diálogo Interamericano, considera que "tanto si Machado puede regresar a Venezuela como si no, será muy difícil mantener el impulso del movimiento que ella inspiró sin que se produzcan avances hacia el cambio político".

El desafío es mayor porque "la mayoría de los venezolanos se enfrentan a condiciones económicas y humanitarias desesperadas y a una mayor represión por parte del régimen de Maduro. Como era de esperar, hay un factor de fatiga en juego", apuntó Shifter en declaraciones a la AFP.