Editorial

Sentido común

15 de agosto de 2022

El mundo enfrenta, sin lugar a dudas, una creciente presión por el alza de los precios y la inflación galopante.

Los gobiernos examinan opciones diversas para reducir el impacto de las subidas del costo de vida, los alimentos y medicamentos, así como la producción y los servicios de salud.

Las fórmulas mágicas no existen en la economía global y mucho menos en la local.

En este proceso de controlar el impacto de la inflación y las consecuencias de los problemas logísticos que nos afectan, se necesita de todos los sectores para alcanzar acuerdos realistas y duraderos.

TE PUEDE INTERESAR