EDITORIAL: Tiempos de desafíos

Detener la oleada creciente de casos y fallecidos por Covid-19 se convirtió en un desafío para la comunidad médica porque miles de panameños no han comprendido el impacto que tiene el virus en la vida de las personas.

Galleras, piscinas, “parking”, encuentros sociales, “chupatas”, fiestas tumultuosas, se convierten en el escenario ideal para muchos contagios.

La única manera que vamos a lograr una reducción de los casos es que comencemos a entender la importancia del distanciamiento físico, el uso de la mascarilla y el lavado constante de las manos con agua, jabón, gel alcoholado o alcohol.

Es tal el impacto que tiene el virus en la sociedad, familias y el país que no podemos seguir sorteando los peligros de esta nueva realidad.

Cada vez que hay una fiesta o una concentración de personas, la carga viral es mayor y el contagio también aumentará.

Lo que no podemos permitir, por la falta de conciencia o responsabilidad, es que regresemos a una estricta cuarentena y a medidas más fuertes para que los números bajen dramáticamente.