Editorial

Subir la guardia

04 de junio de 2020

Con la apertura del segundo bloque de la economía y el fin de la cuarentena, se desató un movimiento sin control de miles de panameños en la capital y también en las provincias.

Se hace necesario un mayor nivel de compromiso y conciencia ciudadana para entender que la recuperación de la libertad de movimiento no significa que hemos derrotado al virus.

Por el contrario, está probado que mientras más personas estén en las calles, el número de enfermos aumentará.

Los gobernadores, alcaldes y representantes de corregimiento se deben sumar a los esfuerzos de las autoridades de salud por establecer cercos sanitarios y promover campañas de educación para mantener la cautela.

Si no logramos controlar la enfermedad en los corregimientos más afectados y reducimos el número de personas en supermercados, el transporte, las calles y ferreterías, estamos ante la puerta de un rebrote.

La responsabilidad es individua y colectiva. Así como lo hicimos con éxito hasta hace una semana, tenemos que recuperar ese ritmo.

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