Editorial

EDITORIAL: Los riesgos de una guerra en Oriente Medio

12 de enero de 2020

Conviene no pasar por alto lo que sucede en Oriente Medio donde una escalada de la tensión entre Washington y Teherán, por cuenta de la ejecución en Bagdad de Qasem Soleimani, líder militar iraní autorizada por el presidente Trump, puede derivar en un estallido de violencia que quiebre la estabilidad en varias regiones del mundo.

Lo anterior, dada el área de la cual se habla, una de las más estratégicas en reservas petroleras y la confluencia de factores geopolíticos y religiosos que la convierten en un verdadero polvorín.

El primer efecto de la muerte de Soleimani fue la cohesión de los iraníes con su gobierno, contra el cual se ejercían grandes protestas, para enfrentar a Estados Unidos.

La represalia por la muerte del alto militar, que no ocasionó víctimas entre soldados estadounidenses, pareció atender más las formalidades de un amago que la contundencia bélica temida. Esto, en una hora tan conflictiva que provocó el derribo de un avión de Ucrania con 176 personas a bordo, por un supuesto error humano.

Advertencia siniestra de los riesgos que implica caldear fuegos en una zona donde proliferan y se activan milicias extremistas que no dudan en sembrar terrorismo en cualquier parte, y larvados reclamos nacionalistas que exigen la salida de sus territorios de fuerzas extranjeras.

Así el panorama, la paz mundial continúa pendiente de un hilo: el de la cordura.

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR