¿Es el Panamá de la película La Lavandería una realidad?

 “¿Y qué? ¿Quieren que les hable de Odebrecht? ...  Tengo motivos para creer que el mismo presidente Varela aceptó contribuciones de Odebrecht”, dice a los medios Antonio Banderas (en una representación algo exagerada del abogado panameño Ramón Fonseca Mora).

“¿Tiene pruebas?”, preguntan los periodistas.

“ ¡Que ahora mismo me parta un rayo si estoy mintiendo!”, responde Banderas, imitando la frase que enmarcó Fonseca Mora en 2017.

La escena, memorable en la vida real y filmada con menos espectacularidad en la producción de Netflix "La Lavandería", ventila problemas domésticos de corrupción en la política panameña, aunque el grueso de su trama aborde el modus operandi de la firma Mossack Fonseca & Co., objeto del escándalo de los Papeles de Panamá.

Es clara la intención de desdibujar a Panamá en un paraíso fiscal, pero también son implacables con Estados Unidos, de donde salen muy mal parados Nevada y Delaware. Sin embargo, es la pobreza del guion que acompaña al megaelenco lo que ha desencajado a algunos. La  propuesta del cineasta Steven Soderbergh (Ocean's 8, Traffic, Erin Brockovich) fue  superada por una realidad mucho más despiadada y   definitivamente menos frívola.  

      
“Luego de ver The Laundromat: mala película, me dormí, etc, pero al final le quieren echar el muerto a EUA de todo. Panamá no es que sale bien pero no le veo mayor consecuencia. 4 de 10 le doy en Calificación”, dijo el economista David Saied, director de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), a cargo de la recopilación y análisis de información financiera relacionada con los delitos del blanqueo de capitales, cargos por los que se le acusa a  Fonseca Mora y su socio Jürgen Mossack.

“¡Panamá es mucho más que papeles!”, tuiteó el presidente de la República, Laurentino Cortizo, en relación a la película y su impacto en la imagen del país.

¿Es La Lavandería una buena película? No. Pese a  ser una parodia, no goza de gracia ni de  agudeza. ¿Se transmite con éxito el modelo de operación del bufete panameño? Sí. ¿Es la película un retrato fiel de Panamá como paraíso fiscal? Más bien una caricatura hecha de muchas distorsiones, no por ello falsas.

mario lara
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