Cultura

Delfines del Caribe occidental amenazados por el turismo de avistamiento

16 de junio de 2021

El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) resaltó que la mayoría de los delfines nariz de botella del mundo no están en peligro de extinción, pero una población aislada y genéticamente distinta, de unos 70 animales, en el Caribe occidental de Panamá, está amenazada por la actividad de avistamiento de delfines en el archipiélago de Bocas del Toro. 

Betzi Pérez-Ortega, estudiante de doctorado panameña en la Universidad de McGill y becaria en el STRI, estudia los sonidos de los delfines mientras desarrolla estrategias para reducir el impacto del turismo.

Se detalló que los delfines nariz de botella (Tursiops truncatus) producen “clics” de ecolocalización para navegar y localizar alimento. También producen sonidos sociales conocidos como silbidos, llamados, gritos, algunos parecidos a ladridos y graznidos cuando se comunican entre sí, siendo los silbidos los sonidos más estudiados. 

“Para saber qué tan complejo es el silbido, se utiliza el software RAVEN; este software sigue el contorno de los silbidos y cuenta automáticamente los puntos de inflexión, es decir, los lugares donde hay un cambio en la frecuencia del silbido”, comentó Betzi Pérez.  

En todo el archipiélago de Bocas del Toro, los delfines están expuestos a un pequeño tráfico de botes turísticos y transporte público. En la Bahía de Almirante, los botes-taxi utilizan rutas y horarios preestablecidos para transportar personas entre el continente y la isla principal; mientras que los botes turísticos visitan e interactúan con los delfines en Dolphin Bay durante las horas de la mañana todos los días.

Se reveló que en “Dolphin Bay, la falta de cumplimiento de las regulaciones nacionales conduce a interacciones peligrosas entre delfines y botes turísticos. Un gran número de botes turísticos siguen a los delfines durante largos períodos, lo que interrumpe la alimentación y los comportamientos sociales y, a veces, lesiona a los animales”.

De acuerdo al estudio las madres y sus crías pueden separarse. En estas circunstancias, es probable que los delfines se estresen y estén más alerta. Estos estados emocionales se pueden detectar en la modulación del contorno de su característico silbido.

“Con este estudio hemos podido verificar científicamente cómo el ruido afecta el sistema de comunicación de esta especie en este sitio en particular. Se convierte en un punto de partida para pensar en el efecto que podría estar causando el ruido excesivo no solo en los delfines, sino también en otras especies”, dijo Betzi.

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