Sobrevivientes del Covid-19: Yahel Torres

Yo estaba de vacaciones y al reincorporarme a mis funciones, me enviaron a un supermercado en el Oeste. En ese entonces, ya se hablaba del alto volumen de contagiados en esa zona

No pasaron ni 12 días cuando me empecé a sentir mal. Tuve fiebre alta, mucha debilidad y dolor en la espalda, como unas punzadas en los pulmones.

Me incapacité y fui al doctor, ahí pedí que me hicieran la prueba del Covid-19, pero no querían. Tuve que insistir y explicar que tengo un hijo asmático, que podría estar en riesgo.

Accedieron a hacérmela y tres días después, me dijeron que era positiva. Ese momento fue muy duro, lloré mucho, me angustiaban mis hijos, porque soy madre soltera y no sabía cómo me iba a tratar la enfermedad. Gracias a Dios los niños no tenían el virus, así que mi mamá se los llevó para que yo pudiera aislarme.

Lidiar con la soledad no es fácil, sobre todo en estas circunstancias, porque te toca atenderte sola. Hoy, estoy recuperada, pero sí tengo secuelas que han cambiado mi estilo de vida.

Hay gente en esta situación debatiéndose en cómo llevar alimento a la casa si no debe salir a la calle.  Yo tuve a mi madre y a buenos vecinos, pero no todos tienen tanta suerte. A veces, la necesidad hace que la gente sea inconsciente.