Al pie del cañón

Cruda desigualdad

01 de agosto de 2019

El estilo de vida que adoptamos es capaz de trastocar nuestra comprensión de lo que es necesario y lo que no.

Puedo gastar porque estoy acostumbrado a hacerlo, pues está  dentro de mis posibilidades. Y aunque  dentro de ellas  también esté limitar el gasto, o no  tenerlo, son  opciones finalmente ignoradas.

La desigualdad social  empieza por  desajustes individuales. Al subestimar  la facultad  del dinero alimentamos la incomprensión sobre   un sector vulnerable, para el cual un estilo de vida significa, a veces, resolver   las necesidades más básicas.