Las obras son para entregarlas y ¡bien!

Es imperdonable  que empresas que se les dio la oportunidad de trabajar en estos tiempos, y por x o y razón, no han podido avanzar en proyectos. Siempre se buscará una excusa, pero lo cierto es que las obras que son para la comunidad, siguen a medio palo. En el caso del deporte, ya es algo ‘común’ que este tipo de cosas pasen y no hay manera que se resuelva. Proyectos que llevan años estancados y obras que se entregan y un par de años pasan y se ve el deterioro acelerado. No se puede jugar así con nuestro deporte. Ojalá las leyes se apliquen. 

ROBERTO ROBINSON
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