Todo se resuelve comunicándose

Las peleas estériles  entre dirigentes de nuestro deporte en nada benefician ni al deporte en sí ni a los atletas. Estos últimos, solo quieren hacer su trabajo: jugar.

Es cierto, hay que cuidar la integridad física de los jugadores, si es que las condiciones de la instalación deportiva no está apta para albergar alguna disciplina, pero si las “autoridades” consideran que es óptimo, ¿por qué quejarse antes de que pasen las cosas?

Todo pasa por una efectiva y asertiva comunicación y parece que el orgullo sobrepasa la capacidad de entendernos. Ojalá eso cambie. 

ROBERTO ROBINSON
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